Silencio y respeto, estás entrando en el cementerio de Santa Burete, un lugar n el que cada martes y cada jueves, hay una nueva experiencia paranormal en forma de tira. Ignora la mano de zombie que asoma de esa tumba y al vampiro que está mirando las páginas de empleo del periódico, y no te quedes hasta muy tarde si no quieres encontrarte a unas brujas de botellón o un montón de fantasmas preguntándote qué tal le va a su equipo de fútbol. Para cualquier duda, pregunta a Al, el jardinero, o a Rafa, el nuevo enterrador. Si no los encuentras, pregunta a ese tipo tan sonriente vestido de negro y con una guadaña del carajo.
Por lo demás disfruta de tu estancia en este camposanto, y si has venido para quedarte… Resquiescat In Pacem.